Mis saludos cordiales a quienes han tenido la paciencia de leer estas columnas, y a la vez mis sinceras disculpas por no ponerme al día. Espero no se molesten
Este domingo se llevará a cabo en Chile por vez primera unas primarias normadas por ley, en la cual los 2 bloques que dominan la política elegirán a sus correspondientes candidatos a la presidencia de la república.
Me he planteado como ser político e interesado en estas materias la idea de hacerme participe de dicho proceso en mi calidad de elector. Tras darme vueltas por mi mente, y contando con las ideas planteadas por las candidaturas, campañas, declaraciones públicas a través de la prensa, información en redes sociales y observar las fotos de estos personajes; he decidido finalmente dar un paso al costado y marginarme del proceso.
Tengo muchas razones que pesan a la hora de tomar esta decisión, y las voy a mencionar en esta nota:
En primer lugar, el hecho de gastar recursos para llamar a la ciudadanía a votar para que “tu candidato” sea elegido, es una gran mentira: Existen muchos de los candidatos a la presidencia que no participarán en estas primarias, y no todos los chilenos se sienten identificados con los 6 nombres que aparecen en la papeleta de este domingo.
En segundo lugar, estas primarias con propaganda legal y franja electoral se ha tornado en una competencia desigual, donde los 2 nombres electos este domingo correrán con ventaja propagandística, en perjuicio de los nombres que no se suscribieron a dicho proceso; le han dado más cobertura mediática y sus afiches seguirán pegado por varios meses. Y si a eso agregamos la compañía de figuras que aspiran a postularse al congreso y que no participan de las primarias, torna el ambiente enrarecido.
En tercer lugar, el planteamiento de las candidaturas en ambos bloques es particularmente absurdo: en la Alianza tenemos 2 candidaturas que forzosamente buscan ser lo más parecido posible uno al otro en materias programáticas para mostrar al país un “gesto de unidad”, hecho que me recuerda a una advertencia de Cantinflas en la película Su Excelencia: “El día en que los hombres piensen y actúen de la misma forma ya no serán hombres, sino máquinas”. En cambio en la Nueva Mayoría tenemos 4 candidatos de los cuales 3 no quieren ganar, sino que quieren se postulan a ser el mejor segundo, no siendo capaces de interpelar a la favorita y haciendo de los debates una farsa.
En cuarto lugar, pienso que estas primarias es una manipulación de fuerzas que van a inculcar a la población para hacernos creer que tienen un voto fiel y que con ello basta para “arrasar” con cualquier tentativa de levantar opciones más cercanas al sentimiento ciudadano.
Y por último, y a diferencia de lo que nos quieren hacer creer, estoy convencido que las elecciones de Noviembre es la instancia única para decidir quién rige los destinos de nuestro país en los próximos 4 años. Creer que las primarias elegirán al próximo presidente es una ingenuidad.
HASTA UNA NUEVA EDICION.
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