miércoles, octubre 02, 2013

LOS NARCISOS DE LA POLITICA CHILENA

Mientras viajaba en dirección a mi trabajo esta mañana, se me vino a la mente un viejo recuerdo de la infancia: un personaje de un sketch humorístico del programa misceláneo Sabados Gigantes llamado Narciso interpretado por Jorge Cruz. Un "cantante" de smoking y jopo que trabajaba en un restaurante en donde se vivían diversas situaciones graciosas. El tipo que admiraba a Frank Sinatra era el numero estelar del restaurante, y tuvo un aclamado éxito gracias al cariño que el público del Festival de Viña le brindó al regalarle la antorcha y la gaviota por su rutina. Desde entonces se volvió petulante y cada vez que aparecía en TV enrostraba a sus compañeros de sketch que se había ganado la antorcha. Aun así, el personaje caía simpático a la gente, a pesar de ser en el fondo un verdadero chanta. Personalmente no lo soportaba.
Este personaje salió grabada a mi mente debido a la reacción de muchos militantes y partidarios de la candidatura de la Nueva Mayoría, incluso me atrevo a decir de muchos candidatos al parlamento de dicho conglomerado, que se dan por ganadores absolutos de las elecciones del 17 de noviembre en Chile. Entre sus numerosas razones que esgrimen asegurando su indiscutible triunfo está un argumento que presagiaba iban a usar en contra de sus adversarios políticos: los millones de chilenos que participaron activamente en las primarias. Podrían citar muchas razones mucho más poderosas para convencer a la ciudadanía que su opción es la mejor para gobernar el país, pero todas estas desaparecen bajo los 2 motivos banales que esgrimen para llegar al poder: "Hay que derrotar a la alianza" pero con las mismas caras que ensucian a la política de los últimos 20 años; "y contamos con el respaldo de millones de chilenos que votaron en las primarias" olvidando que existe una cantidad mucho mayor de chilenos -entre los cuales me incluyo- que no se prestaron para este juego.
Hoy podrán gozar del apoyo popular, con poderosa razón se sentirán triunfadores y los tendremos hablando de ellos y de su aparición mediática -y quizás de su programa de gobierno- orientada a ayudar a la población que sufre disfonía crónica de tanto gritar en vano las verdaderas necesidades de los chilenos. Sin embargo el tiempo no perdona, y al igual que el Narciso del cual hablamos en principio, su éxito momentáneo que esperan obtener en Noviembre quede sumergida en el olvido de la infamia.

HASTA UNA NUEVA EDICION.

No hay comentarios.: