El tema en cuestión es reprobable, a quienes cometen este tipo de abominaciones en contra de inocentes debe de aplicarse la ley tal cual ésta fue formulada en nuestro país. Sin embargo, la iglesia y la justicia no han actuado a la altura de la autoridad que éstas dicen poseer: La justicia había sobreseído el caso debido a "que las declaraciones de las víctimas no eran pruebas suficientes como para someterlo a proceso", mientras que la iglesia lleva el caso a la Santa Sede, y después de una ardua investigación determina aplicarle como castigo "llevar una vida de oración y penitencia alejado del mundo" ¿Es un castigo? A personas no vinculadas a la iglesia, solo por tener ideas que la iglesia católica no compartía eran excomulgados y condenados a morir, y ejemplos en la historia hay tantos como muertos en el cementerio.
¿cual ha sido la reacción de las autoridades eclesiásticas? apelando a una frase popular mexicana "hacen como que la virgen les habla", minimizan los hechos, lo defienden, incluso hacen mea culpa como diciendo "no sabia", pese a que hace años, sólo los mas valientes han hecho en vano estas denuncias ante las altas jerarquías de la iglesia. No saben que mientras más alta es su autoridad, mas grande es su responsabilidad, y mayor es el daño que le hacen a la fe cuando encubren estos hechos. Si quieren salvar a la iglesia que tanto aman, deberían pensar en separar la cizaña del trigo y echarlas al fuego de la excomunión. Su actitud negligente es similar a colocar un clavo más en la cruz de Cristo.
Las declaraciones entregadas en el programa "Tolerancia Cero" por parte del doctor Hamilton (una de las victimas de Karadima) ha servido como ejemplo para que las víctimas de este y otros integrantes de dicha iglesia comiencen a alzar sus voces en contra de personas que se supone están preparadas para ser ejemplo de bondad y rectitud, discípulos de un maestro que enseñó con bondad los principios del cristianismo, pero cuyas actitudes son perversas y se alejan demasiado de los valores que Cristo enseñó en la tierra.
Para los abusadores, que piensan que con estar frente al altar mayor son salvos y que escogieron ser miembros del sacerdocio para estar junto a Dios, pero sus corazones están apagados por sus impulsos perversos, les dedico "ocasiones del caer"
Mejor le fuera que le ataran al cuello una piedra de molino y lo arrojaran al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos. (Lucas 17:2)
Hasta una nueva edicion