miércoles, junio 01, 2011

Promete y promete hasta que...

lanacion.cl
Hoy se dio a conocer a través de los medios la posibilidad cierta de que muchos de los matrimonios beneficiados por una de las grandes ideas del actual gobierno de otorgar un bono de 125 mil pesos a cada uno por cumplir 50 años o mas de enlace matrimonial, no van a recibir dicho estipendio sino hasta dentro de unos 3 años más. Nuestros abuelos no están en condiciones de esperar tanto tiempo por una promesa.
Esto me hace recordar, como buen profesor de historia, a muchos gobernantes que depositan sus fichas en promesas rimbombantes para poder ganar apoyo popular. No muchos han tenido éxito en su cometido al no poder cumplir las expectativas propuestas, y lamentablemente, las lecciones nunca terminan de aprenderlas.
Si hay algo que este gobierno en especial carece es de apoyo ciudadano. El hecho que haya ganado las elecciones hace unos años atrás fue en parte porque el bloque que antes estaba dirigiendo a nuestro país no presentó un candidato idóneo para continuar en el gobierno, y por otro lado, se evidenció un desgaste en la relación entre dichos partidos políticos y la ciudadanía, a cual ha dejado en la mas absoluta orfandad. No se ha visto cambio alguno ni intenciones reales de llevar a cabo "una nueva forma de gobernar".
El actual gobierno cuenta solo con expectativas, las cuales en menos de 2 años ha provocado desilución: Ha hecho grandes anuncios y puesto metas muy ambiciosas, pero no se ven verdaderos beneficios a toda la población, y la presión popular se esta notando siguiendo los ejemplos de los países islámicos y recientemente España. La aprobación de hidroaysen y la reformas a la educación superior han puesto a la multitud en las calles mostrando su oposición a este gobierno de anuncios y propagandas, pero que ponen muchos "peros" que causan mayor desconfianza en el ciudadano común, y avalados por la actitud intransigente y dura de la actual oposición.
Ya es tiempo de que el gobierno abra los ojos y se dé cuenta que ya no tienen vigencia los principios que hace siglos atrás promovían el "despotismo ilustrado" y que todas las personas desean ser escuchadas y tomadas en cuenta, dado que son ellos los beneficiados o perjudicados por cada medida que el gobierno adoptan, sea del color que sean. En caso contrario, ni fuerzas especiales podrán hacer uso de toda su fuerza logística como para enfrentar una eventual revolución que los medios y redes exhibirían con gusto a todo el mundo.

Hasta una nueva edición.

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